Ir al contenido principal

Gran comunista

Creación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS)

La Revolución Rusa fue un acontecimiento crucial que tuvo lugar en 1917 y que transformó radicalmente la estructura política y social de Rusia. 

Se puede dividir en dos fases principales: la Revolución de Febrero (también conocida como la Revolución de 1917) y la Revolución de Octubre (también conocida como la Revolución Bolchevique). 

A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, Rusia experimentó un rápido proceso de industrialización y urbanización, lo que llevó a la formación de una clase trabajadora urbana. Sin embargo, las condiciones laborales eran extremadamente precarias, y había una creciente insatisfacción entre los trabajadores y los campesinos debido a la pobreza, la desigualdad y la falta de derechos políticos.

Esto solo empeoró con la participación rusa en la Primera Guerra Mundial y el fracaso de la ofensiva de Brusilov lo cual contribuyó a la agitación interna. Esta intervención fue desastrosa pues los costos humanos y materiales eran enormes, y el descontento se extendió entre las fuerzas armadas y la población civil.

En febrero de 1917 estallaron protestas masivas en Petrogrado (actual San Petersburgo) debido al hambre, el descontento militar y la falta de confianza en el gobierno autocrático del zar Nicolás II. Las autoridades  de quienes también desconfiaba la población, podrían haber contenido la situación tan austera evitando el choque directo con las masas, pero las fuerzas zaristas abrieron fuego y hubo muertos entre los manifestantes. Las protestas se convirtieron en una auténtica revolución cuando los participantes irrumpieron en el cuartel del regimiento Pavlovski. Entonces las fuerzas armadas se unieron a la protesta, y los soldados y trabajadores formaron consejos llamados "soviets" para coordinar sus acciones.

La presión popular y militar obligó al zar Nicolás II a abdicar el 2 de marzo de 1917 y sus símbolos como lo eran los blasones, los escudos, las águilas bicéfalas y las estatuas de zares, llegaron a destruirse por el rechazo a la monarquía. 

Tras ello se estableció un gobierno provisional donde el grupo anteriormente nombrado, los soviets, se comprometió a darle su apoyo siempre y cuando asumiera una larga lista de principios democráticos. Se cuestionó su legitimidad pues los Bolcheviques abogaban por un cambio radical y la transferencia de poder a los soviets. Lenin, líder de dicho movimiento, aunque exiliado, afirmó que tras la abdicación del zar y el auge de la autoridad de dicho grupo,  Rusia se convirtió en el «país más libre del mundo».

Lenin regresó  entonces a Rusia en abril de 1917 y abogó por la consigna "Todo el poder a los soviets" y "Paz, pan y tierra".

Durante la madrugada del 25 de octubre de 1917 los Bolcheviques liderados por Lenin llevaron a cabo un asalto al Palacio de Invierno en Petrogrado. Este evento marcó el comienzo de la Revolución de Octubre.


Después de la toma del Palacio de Invierno, los Bolcheviques establecieron un gobierno revolucionario encabezado por el Soviet de Comisarios del Pueblo, con Lenin como líder.

El 3 de marzo de 1918, se ratificó el tratado de Brest-Litovsk en términos desastrosos para Rusia. En este acuerdo, Polonia, Finlandia, Estonia y Lituania alcanzaron una independencia nominal bajo la tutela alemana. La joven República Soviética experimentó pérdidas significativas, incluyendo el 34% de su población, el 32% de sus tierras agrícolas, el 54% de sus instalaciones industriales y el 89% de sus minas de carbón. A pesar de estos sacrificios, Lenin aseguró su posición como el vencedor de las revoluciones de 1917. Una vez que la guerra en el extranjero fue superada, pudo concentrarse en consolidar su poder nacional ante la inminente guerra civil que duraría de 1918 a 1922, en la cual los Bolcheviques (también conocidos como comunistas) lucharon contra fuerzas anti-bolcheviques (conocidas como los "Blancos"). Los Bolcheviques finalmente emergieron victoriosos, consolidando su control sobre Rusia y estableciendo la Unión Soviética en 1922.



Comentarios